Camino hacia el instituto por el parque. Llamo mi atención, un manto de hojas secas que cubría el suelo, como puedes ver en la foto.
Cada año en otoño, los árboles sueltan sus hojas, para después en primavera, renacer con hojas nuevas y seguir creciendo.
Esta experiencia, me recordó que las personas y en este caso en nuestro rol de docentes, de manera consciente o inconsciente, necesitamos permitir soltar, en lugar de hojas como los árboles, algunas de las ideas, creencias, adoptadas en momentos anteriores de nuestra vida, con la finalidad, de adaptarnos a las situaciones que vivimos junto a nuestros alumnos/as de hoy en el centro.
Sin embargo la realidad a veces es diferente, nos agarramos a lo que pensamos, creemos y no escuchamos lo que viene de fuera, independientemente que nos guste o no .
- ¿Qué sentimos? ,
- ¿Cómo reacciona nuestro cuerpo?,
-¿A dónde nos dirigimos?
El asunto se puede poner peor como diría una compañera del centro, cuando no nos damos cuenta como ciertos comportamientos, pensamientos, creencias que tenemos pueden estar limitando nuestro ser, estar y hacer en el aula.
Teniendo la sensación que el clima de la clase no mejora y ni tan siquiera me dejan explicar el tema. Creyendo estar a veces obligados a acciones, como poner partes, llamar a las familias que a veces muestran escaso interés, o en caso extremo la expulsión del alumno/a, ante la sensación de impotencia para gestionar los conflictos en el grupo de alumnos/as.
-¿Qué pasaría si incluimos una nueva manera de aprender a identificar respuestas adecuadas en el grupo-clase?.
- Y ¿Si de cada actuación tenemos la oportunidad de aprender de manera diferente de lo que hacemos?.
-Y¿Si utilizamos una nueva consciencia de qué contenidos,conceptuales,actitudinales,procedimentales queremos que recuerden nuestros alumnos en esa clase concreta?.
-Y ¿Si aplicamos una nueva consciencia de cómo trasmitimos los contenidos de la asignatura de cómo aprender la asignatura en la clase?
Y ¿Si notamos, escuchamos desde otra manera, el valor y el reconocimiento a lo que hacemos en clase?.
En todo lo que has leído y más , es donde el estilo de Coaching Personal Educativo que práctico tiene un papel importante, porque es mucho más que una herramienta para la gestión, es un modo de ser docente y de actuar cotidianamente.
Este modo de ser y actuar presenta unas pautas, unas guías, unas maneras de acompañar-liderar al grupo-clase, a los alumnos/as de manera individual y a ti mismo/a.
Una manera de potenciarnos y potenciar a nuestros alumnos/as, viendo más allá de su actual desempeño , confiando en sus capacidades , recursos y diseñando acciones que les faciliten adquirir conciencia y responsabilidad.
Una vez que comenzamos a realizar cambios por nosotros mismos, nuestra perspectiva se amplia, nos convertimos en un observador diferente y tenemos acceso a tomar acciones diferentes, logrando resultados nunca antes alcanzados por nosotros.
Se producen nuevos paradigmas, patrones de descripción-trascripción y análisis de las cosas. El coaching personal educativo se integra en nuestro ser que se reflejará en nuestro hacer y estar.
Se producen nuevos paradigmas, patrones de descripción-trascripción y análisis de las cosas. El coaching personal educativo se integra en nuestro ser que se reflejará en nuestro hacer y estar.
